Hablen lxs Toltecas. CDMX, Bosque de Chapultepec (junio 2019) | Crista Mora

Crista Mora

(Colaboración especial para Máquina Combinatoria)

 

I

Tonal fueron las estrellas

y nagual el espacio entre ellas.

 

II

Lleguemos a un acuerdo impecable al respecto de nosotras.

 

III

Expongamos a Mitote a la luz

del espejo humeante

y dejémoslo solo.

 

IV

Cada cual en su sueño

se duele de todo

Cada cosa lo amenaza

con un quiebre sin retorno

 

V

Avisa a tus aliadxs

hay depredadorxs

obtusas

que muerden

 

VI

Desmenucemos por un segundo

la coyuntura

hasta que no sea más que polvo.

 

VII

Agua estancada que se ensucia por momentos

y contagia las enfermedades

a través de larvas nacidas infectadas.

Ego, ego, ego, y nada más a flote

El ceño fruncido

y las voces varias que pelean por imponerse

una por turno, al resto.

Observo e intercedo

para que ninguna lo logre.

 

VIII

Para cerrar un nuevo orden

se vuelve necesaria

la inversión exacta

de una fórmula mágica.

 


 Crista Mora (Cristina Morales Saro). Proyecto “LOS CUEROS AL SOL”. Uso mis propias ropas viejas para así desprenderme de mis pieles y ahondar en las transformaciones que experimento. En ellas escribo los poemas que compongo específicamente para cada lugar. Me interesan los espacios limítrofes entre la acción cotidiana y el espacio público. Los tendales nos avisan de una próxima morada, nos prometen la vuelta a un hogar que sin embargo fuga y se desplaza. El proyecto “Los Cueros al Sol” comenzó en enero de 2019 como una manera de deshacerme, o mejor, de transformar algunas costumbres, vivencias y creencias que había incorporado y que ya no me estaban sirviendo. Primero fueron papeles, luego jirones de telas, y finalmente ropas. Ropas propias, ropas viejas que me permitían ir sacando y secando al sol, a través de esos cueros que se convertían en mi piel, las transformaciones de mi propia relación con el mundo, con la tierra, los embates del amor y la rabia, mis configuraciones arcaicas, la manera que tengo de tratarme, en fin…quién era yo y cómo me des-componía. Empecé dentro de mi casa, luego intervine las alambradas de algunas casas en ruinas que daban al espacio público en Guayaquil (Rocafuerte, Córdova, Junín), terminé instalando tendales en Ribadesella y Cuevas del Mar (España), Olón y Quito (Ecuador), NYC (USA) y MXC (México). Este es un proyecto escritural, quería explorar la (in)mediatez performática de la escritura. Llegar a un lugar con las ropas, medir, sentarse, respirar. Empezar a estirar y a cortar, y ahí, en ese mismo momento, con el alrededor puntual observando, abrirle un lugar a la escritura, un lugar (in)mediato, sin filtros, ni trampa, ni cartón.

Deja un comentario