“La Linares” de Iván Égüez | Mayra Aguirre Robayo

Por Mayra Aguirre Robayo

Antecedentes

Portada de la edición de «La Linares» de Iván Égüez de la editorial El Conejo de 1981.

Para el escritor Juan Valdano La Linares de Iván Égüez[1] (1975) es una novela simbólica de los años cuarenta y cincuenta quiteños del siglo XX– Los acontecimientos políticos, del dinero y eclesiástico sitúan en su argumento a personajes con ironía y humor en una ciudad que se nutre de leyendas. La novela ha sido traducida a varios idiomas. La Casa de las Américas de Cuba publicó la obra literaria, ya que se editó en momentos de influencia de la Revolución Cubana.

La novela se contextualiza en la pérdida de territorio del Ecuador con el país vecino del Perú y la imposición del Tratado de Río de Janeiro en 1941 por los países garantes: Brasil, Argentina, Chile y Estados Unidos, que provocó la insurrección del 28 de Mayo de 1944 pletórica de orgullo nacional liderada por Alianza Democrática Nacional que devolvió al poder a José María Velasco Ibarra, quien no cumplió con las promesas contra la oligarquía liberal y la constitución democrática de 1944 fue reemplazada por una conservadora en 1946 hasta el triunfo electoral de Galo Plaza con un liderazgo tecnócrata y democrático. Todos estos sucesos políticos se desarrollaron en medio de la Segunda Guerra Mundial.

Iván Égüez en La Linares, uno de los sucesos que narra es lo acontecido en el centro de Quito por la difusión de Radio Quito de la adaptación a radionovela de La guerra de los mundos, el 12 de febrero de 1949. Es una novela de ciencia ficción de H.G. Wells[2] (1898). El locutor Leonardo Páez dramatizaba[3]: ¡nos invaden los marcianos… nos invaden!, mientras transmitían pasillos de Los Benítez y Valencia y hacía propaganda de la bebida Orange. Otro de los locutores Luis Beltrán anunciaba que los alienígenas atravesaban las islas Galápagos y se acercaban al norte de Quito a Cotocollao. Se entrenaron actores que simulen voces gubernamentales y eclesiásticas. El pánico de los quiteños incendió la radio y el diario El Comercio, ya que compartía el edificio. Posterior a la incineración, el periódico utilizó las impresoras de el diario El Universo para su comercialización.

El escritor a este evento trágico lo denomina: el gran siniestro del que se acuerda toda la ciudad. Atestigua que capital del Ecuador ha perdido sus proporciones. El Mercantil le denomina al periódico El Comercio y a la Radio Quito.

La novela de ciencia ficción La guerra de los mundos de H.G. Wells provocó histeria colectiva –antes que en Quito– en Nueva York y New Jersey al ser transmitida como radionovela por CBS y el Teatro Mercury, el 30 de octubre de 1938, con interrupciones musicales un día antes de Halloween por Orson Welles (que lo condujo al cine hollywoodense, cuya película icónica Ciudadano Kane relaciona el poder de la prensa y la infancia perdida, la produjo 3 años después) anuncia la invasión de marcianos. H.G. Wells los denomina criaturas extrañas que afectaban el aire de sonoridades con confusos y ensordecedores ruidos y está relatada en Londres.

Argumento

María Linares, la protagonista, es narrada con la metáfora como un fácil plato de leche a vista y paciencia de malas lenguas. Nace en 1923[4] es hija de Ernesto y Maruja Linares. Fue abandonada por su madre, fue educada por su abuela, se casó a los 12 años con un sastre. Estudió en el convento del Sagrado Corazón. Su padre fue un chulquero que se enriqueció y su madre se prostituyo. La Linares es vista como una mujer promiscua, fatal e inmensamente hermosa. Los desenfrenos y las burlas son parte del desarrollo de su personaje.

Diversas voces recorren la trama como géneros discursivos bajtinianos[5]. Los vecinos las miraban como ángel y se santiguaban. Lo que refleja, realmente,  es el ánimo conservador de la época. Recurre el novelista al estilo barroco quiteño al describir la casa de La Linares que era aglomerada como una iglesia. Los malos pensamientos y las cizañas del Quito conventual desembocan en habladurías y desprecios al personaje principal de la novela: Se vislumbra al expresidente Galo Plaza Lasso: rubicundo, de sonrisa de oreja a oreja, que sale en pijama todavía medio dormido arrimándose al barandal que antes pertenecía al Palacio de Versalles en París. Se describen sus relaciones con la United Fruit Company en las provincias de El Oro, Guayas, Esmeraldas y Los Ríos. La mofa del narrador denota una retórica contra el poder de la época. El Cuete García, hermano de la Primera Dama, fue nombrado administrador de la Junta de Reconstrucción del terremoto de Ambato. Égüez le connota como terremoto de las Flores. La retórica con los abusos clasistas describe al Presi como práctico: Para que no sigan impugnando mi fortuna, y no se metan las narices en los Estancos, en las Aduanas y en los Ferrocarriles, manda información deleznable de su cuñado a El Mercantil para que lo fiscalicen y le encarcelen en el panóptico (a pesar de su buena reputación). Estaba contra los nazis, pero recibió en la Amazonía a varios de sus refugiados. El Presi llevaba en su maletero Mi Lucha de Hitler, firmaba los cheques con su Parker de oro y tenía el retrato de Mussolini en la cabecera de la cama. Para la lavar su imagen el Presi acude a Boccacio –el Gran Difamador–.

Otro de los personajes es Marieta Linares –hermana de Maruja–: prostituta e indiferente con el trajinar de la vida. Un poeta es asesinado por entonar amorfinos a la bella Linares: Bella señora/ de ardientes pechos/tus edredones me han hecho ver más yo quisiera/ bajos esas sedas besarte… Linares la mujer deseada hasta por el Cardenal se lamenta que le lluevan epistolares de matrimonio, que se hayan  hecho por ella canciones, que unos la veneren su putería y otros su conversión. En el pueblo chico e infierno grande hasta le acusaron de dejar su herencia al Cardenal. Tenía la ciudad un estadio para la chismografía con venganzas y piropos y cachos de noches de amor y de orgías. Los periódicos reproducen frases que no han dicho. Era la época del Almanaque Bristol y de la revista Selecciones. La Mutualista estaba dispuesta a patrocinar un programa de arrepentimiento. La letra del pasillo Sombras pertenece a la escritora mexicana Rosario Sansores y ha sido cantado por Julio Jaramillo, Alberto Cortez: cuando tú te hayas ido me envolverán las sombras; evoca como epitafio el fin de la hoguera de las pasiones y de las habladurías moralistas quiteñas de La Linares.

La guerra de los mundos de H.G. Wells fue adaptada al cine por Byron Haskin (1953) y por Steven Spielberg (2005) en Estados Unidos escenificaron: la anatomía de los cuerpos, las naves, el armamento, los trajes y las diferentes herramientas.


Notas

[1] Iván Égüez nació en Quito en 1944. Es novelista, poeta y ensayista. Fue parte del Consejo de redacción de la revista literaria La Bufanda del Sol. Su novela titulada La Linares ganó el Premio Nacional Aurelio Espinosa Pólit, en 1975.

[2] H.G. Wells: Escritor y filósofo británico, fue unos de los primeros escritores de ciencia ficción, género con el que consiguió convertirse en un clásico.

[3] Una reciente relación aproximada de los hechos, con base en la novela que escribiera posteriormente Leonardo Páez en Venezuela, Los que siembran el viento, es recogida por el periodista Juan Manuel Flórez Arias del diario El Tiempo de Bogotá, tomando en cuenta las investigaciones de Iván Rodrigo Mendizábal sobre los sucesos con relación a la novela.

[4] Posterior a la masacre del 15 de noviembre de 1922, producto de la caída de los precios del  cacao, el no pago de suelos de los ferroviarios de Durán y la convocatoria a una huelga general en el gobierno del presidente José Luis Tamayo, novelada en Las cruces sobre el agua de Joaquín Gallegos Lara.

[5] Mijaíl Bajtín: Los géneros discursivos son enunciados estables del lenguaje que se agrupan en base a características en común y que se mantienen durante toda la situación comunicativa. Todo enunciado puede reflejar la individualidad del hablante, pero no todos los géneros se permiten absorber un estilo individual o personal.

Bibliografía

Égüez, I. La Linares (1976). Quito: Planeta.

Wells, H.G. La guerra de los mundos (s.f.). Madrid: Club Joven Bruguera.

Flórez Arias, J.M. “Extraterrestres en Ecuador: la noticia por radio que causó la tragedia. Obtenido de: https://www.eltiempo.com/mundo/latinoamerica/extraterrestres-en-ecuador-el-programa-de-radio-que-dejo-muertos-en-quito-495224


Mayra Aguirre Robayo. Ha ejercido el periodismo en diarios locales como HoyExpreso. Ha sido articulista de las revistas VistazoDiners y Revista de Artes del diario La Hora. Ha ejercido la docencia universitaria en la Universidad Central del Ecuador, Pontificia Universidad Católica del Ecuador, Universidad San Francisco de Quito y la Universidad de Las Américas. Es crítica literaria y de cine. En la actualidad es editorialista de La Hora.

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