Por Ilonka Guerra
Me sonrío cuando dices: “El Juan me sabe sacar los piojos, pero de mentiras”.
Me imagino a la doc Carlita y la Profe Pajarito revisando tu cabeza.
Me deprimo: «¿Cómo no me di cuenta antes?»
Me consuelo… son imperceptibles
Me informo, esto pasa hasta en las mejores familias
Me mojo las manos, hago mucha espuma en tu pelo y digo: “muere, piojito muere”.
Me tomo el tiempo: diez minutos
Me preparo un café, la Profe Pajarito toma el suyo sentada en la sala.
Me muero de ganas de un tabaco.
Me mojo los zapatos, debo quitarte toda la espuma.
Me pongo ritmo: «muere, piojito muere».
Me acerco a tu cabeza: “¿están ahí aun?” Les digo a los piojos mientras te seco.
Me da pánico que esta cosa se descontrole y mi mundo sea un piojo.
Me hago bizca mirando tu nuca, detrás de tu oreja.
Me tranquilizo, la Profe Pajarito dice que ya no les ve.
Te peino, y te peino y te vuelvo a peinar
Me lleno de esperanza.
Ilonka Guerra. Nacida allá por el gobierno de Hurtado, por las mañanas trabajo para el gobierno, por las tardes soy mamá y todo el tiempo, entre una cosa y otra soy adicta a los clubes de lectura y al olor de los libros viejos. Mi alma tiene un poquito de Molly Bloom y otro poquito de la señora Dalloway. Así vivo mi vida: pecera y feliz.

Foto portada tomada de: https://bit.ly/3Hr0AAf
Como los chimpancés acicalan a los pequeños, un goce.
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