Por Equipo Máquina Combinatoria
Recurrimos a la conocida frase posible y típicamente ecuatoriana: “Abril, aguas mil” para referirnos a un clima, por lo menos en Quito, que ha sido inclemente, con lluvias, chubascos, granizos, cielos negros, relámpagos y todo lo que se pueda asociar a una temporada borrascosa. Bueno, no podemos quejarnos, el clima quiteño –y quizá serrano–, es así en este mes que finalizamos. Probablemente las lluvias nos hacen recordar que la naturaleza también prodiga con lluvias las tierras para que estas sigan siendo fuente de vida. Y esto es bueno frente al oscuro panorama que aún prevalece en Ecuador y el mundo, connotado por la pandemia de la cual aún no salimos.
Pero queremos usar la metáfora de abril, aguas mil, para decir que la Máquina Combinatoria sigue dando vida literaria gracias a la cantidad de textos que nos llegan a nuestro correo. Hay lluvia de cuentos, poemas, ensayos, textos…, todos de diversa procedencia, de variedad de autores, de diferentes lugares amigos del planeta. Y tal es la cantidad de contribuciones que nos alegra pensar que muchos/as escritores/as ven en nuestra revista un espacio de difusión de ideas. Es verdad, y algunos autores nos han hecho conocer sus opiniones, las cuales señalan que Máquina Combinatoria es un espacio plural, abierto, diverso, distinto, además lugar de encuentro. Nos enorgullecemos de que nos vean así. En este sentido, seguimos trabajando para que la revista sea un referente cultural.
En tanto vamos publicando lo que nos llega, queremos decir a nuestros/as amigos/as cuyos textos están aún en lista de espera, que confíen que pronto sus obras serán publicadas. Por ello, este número pasado de 27 artículos a 30. Vamos buscando otras soluciones. Con todo, agradecemos a todos los/as escritores/as por confiar en nosotros.
Foto portada tomada de: https://bit.ly/2S99Kg3
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