Perdiendo el tiempo (al borde de la sofistería) | Mircea Băduţ

Por Mircea Băduţ

(Colaboración especial para Máquina Combinatoria desde Rumania)

En el contexto de la literatura de ciencia ficción, el viaje en el tiempo a veces inspira ideas notables por el hecho de que se pide al escritor que agregue fantasía para describir el traslado temporal real. Pero para imaginar la “máquina del tiempo” de una forma un tanto convincente –y, por tanto, para obtener un efecto de aceptabilidad de esa trascendencia– el creador debe mostrar un sentido común científico profundo y, al mismo tiempo, elástico. Y desde esta perspectiva, los lectores muchas veces quedan insatisfechos, pues el no poder crear la ilusión se debe a la dificultad de traspasar o incluso de sacudir nuestra vida y/o creencias científicas …

*

Sin embargo, a continuación, propongo no un estudio crítico de los ensayos literarios sobre este tema, sino solo un análisis lógico del salto temporal en sí.

Para facilitar la comprensión estructural de las cosas, partiremos de una determinada base de datos inicial. Así: (1) consideramos que el viaje en el tiempo es posible tanto hacia adelante como hacia atrás en el eje del tiempo; (2) la hora a partir de la cual comienza se define como el tiempo original, y (3) la hora prevista, el destino, como el segundo tiempo (o “tiempo secundario”). El nombre del viajero del tiempo es Hall. Tiene padres, amigos y conocidos, es decir, relaciones normales con el presente. (Él también tiene el secreto del viaje en el tiempo. Pero eso no es lo que nos interesa ahora, solo queremos ver las implicaciones del “salto”).

1er. experimento:

Hall se remonta a unos milenios. Al llegar al tiempo objetivo, él, digamos involuntariamente, entra en “conflicto” con el medio ambiente. El conflicto es inevitable y puede ser de cualquier tipo. Es decir, desde la mera presencia en el segundo tiempo, hasta la implicación intensa y consciente en un proceso que obviamente cambia el mundo (desde aplastar una pequeña brizna de hierba que, de otro modo, sería consumida por un insecto con su importancia en una cadena alimentaria, hasta prender fuego a una fortaleza nodal) el incidente temporal existe y tiene el efecto de modificar, discreta o acentuada, el curso de la historia. Y Hall, consciente de esta implicación, vuelve a su época original, curioso por ver qué cambios ha producido su incursión en el pasado.

Afortunadamente, no encuentra ningún cambio. Un universo entero, con su propio equilibrio energético, no puede cambiar de repente (para los que quedaron en el tiempo original, el cambio sería terrible) debido a un simple átomo que ha confundido los hilos de la historia. Sin embargo, la segunda vez existió (nos lo dirá Hall), y todavía existe, siendo su desaparición igualmente inaceptable.

La única explicación sigue siendo la creación de un mundo nuevo, variante, existente en otro tiempo (¡por así decirlo!), basado en el mundo original, y cuya aparición fue determinada inequívocamente por la incursión de Hall.

En otras palabras, desde el momento del salto temporal, la historia se bifurca en el original y la variante.

2do. experimento:

Hall comienza en el futuro con unos pocos años, pocos en número. Al llegar aquí, la participación en el nuevo entorno es igual de lógico-obvio. Por el bien del experimento, Hall se encuentra con el futuro Hall, el segundo Hall (“Hall”). Él xxplica la situación a ese Hall y luego regresa al tiempo original.

Luego espera esos pocos años. Y en la fecha prevista en su “salto” le sorprende no encontrarse con ningún Hall. Este es un hecho seguro, porque de lo contrario ambos serían Hall nativos. O, según todos los informes, Hall “no anticipó la visita de Hall, mientras que ahora Hall la está esperando”.

Resulta que incluso en el caso de la traducción hacia el futuro, inevitablemente se forma una variante temporal.

Ahora definimos el primer AXIOMA: Si alguien (algo) visita un tiempo pasado o futuro, instantáneamente surge una variante histórica, y que evoluciona, desde el momento de la visita, independientemente de la evolución posterior de la historia/variante original.

Si bien parece ser solo una suposición de experimento científico, el hecho de que el tiempo original sea considerado como una referencia se justifica tanto por la existencia legal y lógica del mundo del que parte el viajero en el tiempo, como por el hecho de que la variante que se crea es un derivado intrínseco del curso original.

Lema: El viajero en el tiempo puede moverse solo en el pasado y en el futuro de su propio tiempo original.

¡Recurramos al experimento de nuevo, para seguir el hilo más de cerca!

Hall da un salto al pasado. Bueno, una vez que llega a el tiempo secundaria, en la variante, esta vez se convierte para él en el tiempo original. Y si quiere regresar, dando así un salto hacia el futuro, alcanzará el futuro de la variante, creando así una nueva variante. Variante de la variante. Todo esto porque los saltos (al pasado o al futuro) tienen como referencia el tiempo subjetivo del intruso temporal.

Supongamos que Hall se marcha en el futuro. Asimismo, en este caso el tiempo secundario pasa a ser para él el tiempo original, y así se haría el retorno hacia el pasado de la variante.

Aunque dramático, la conclusión más importante para Hall es que no podrá regresar en el tiempo que se fue. Y para aquellos que permanecieron en su tiempo original, lo único que da testimonio del salto sería la desaparición del viajero del tiempo de esa historia, para siempre.

Segundo AXIOMA: Las variantes temporales son independientes del momento de su creación.

Consecuencia: El viajero en el tiempo no puede volver a la historia y al tiempo del que salió.

*

Eso sería todo.

Y creo que cualquiera que sopese estas enormes implicaciones de crear variantes temporales a través del sentido común de su propio ciudadano honorable estará de acuerdo, por ahora, con EL AXIOMA DEL TIEMPO: Viajar en el tiempo es imposible. El tiempo es único e irrecuperable.


Mircea Băduţ se graduó en la Facultad de Ingeniería Eléctrica en 1992, en Craiova. Ha publicado once libros de informática en diversas editoriales del país: La computadora de tres tiempos (2001, 2003, 2007, 2012), AutoCAD de tres tiempos (2004, 2006, 2011), Sistemas de información geográfica GIS (2004, 2007), Sistemas de geoinformática para energía eléctrica (2008), Sistemas de geoinformática para administración e internos (2006), Informática en gestión (2003), Conceptos básicos de diseño con MicroStation (2001), Conceptos básicos de diseño con Solid Edge (2002, 2003), Informática para gerentes (1999) ), Computadora personal (1995), Conceptos básicos de uso y programación de PC (1994). Ha escrito más de trescientos artículos técnicos y científicos para revistas en Rumania, Alemania, Francia y Estados Unidos. Participa con ponencias en varias decenas de conferencias y simposios técnicos y científicos en Rumania y en Europa. También escribe prosa de ciencia ficción en Almanacs Anticipation (1997) y Science Fiction (2007), además de la revista Helion (Timisoara). Es coautor, junto con su hija, del libro Family Fictions (2011). (Tomado de Serial Readers: https://serialreaders.com/4811-biografie-mircea-badut.html)


Foto portada tomada de: https://bit.ly/3w7df6e

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