Por Adrián Grimm
Perdí mi poema de los dragones
ese en que revisaba antiguos cuentos.
Quizás mejor llevarlo dentro,
conservando ese ígneo secreto.
Sílabas de magma-obsidiana-ceniza
el hueso de mi memoria crepita.
En la punta chamuscada de mi lengua
lo huelo, mezcla de recuerdo y fuego.
Mejor así, antes pensaba abolir el silencio
contar sílabas y glosar fragmentos,
Ese antes se hizo día… el día noche
la noche sueño, y el sueño …despertó incompleto.
Siempre hubo luces que se perdieron.
¿Qué es la palabra sin el recuerdo?
Pero hubieron dentados dragones
en los sueños y en los cuentos,
y también en versos muertos.
Hurgo papeleras, anoto sueños
incapaz de iniciar de nuevo;
Invoco ante estos rojos ojos
que entrecierro esos vientos.
Bien pueda hallarlo huyendo
Y seguirlo, si bien pienso…
o lo queme, según quiero:
Hacerlo nacer y morir en el fuego.
Pero, hubo voces que silbaron;
Como alas, símbolos secretos.
“De largos dientes y cortos nombres…”
Comenzaba y hasta ahí llega el recuerdo.
Desaconsejo usar papeles fusibles
para guardar dragones de cuentos.
Foto portada tomada de: https://www.freepik.es/foto-gratis/libro-abierto-personajes_969625.htm#page=1&query=dragon&position=4