Por Sonia Montenegro
(Colaboración especial para Máquina Combinatoria)
Viajeros que se esconden en las piedras
en el salmo de la luz
no hay paso
no hay eternidad
pierdo la humedad
se pudre el instinto del sentido y uno se pregunta por este cuerpo
si es la oscuridad
el ocaso
o la noche
si es el bendito amanecer
el relámpago petrifica el ruido de nuestros ecos
no podemos esconder el puente
los bosques
la espada o el corazón
el tiempo eclosiona en una pirámide
ríspido lunar pasa el cráneo de Adán como un oráculo
los demás cráneos en las nubes llevan tan despacio a la muerte
y tenemos que estar muertos
quizá para Bob Dylan
porque lo dijo en sus versos
porque lo dijo su música
hacer el esfuerzo por dejar de reír
ser el rito de paz.
Sonia Montenegro (Tulcán, 1988). Poeta y docente. Estudió Literatura en la Universidad Central del Ecuador y participó de los talleres de escritura creativa de la Casa de la Cultura dirigidos por Diego Velasco; fue ganadora del Premio de Poesía Jorge Enrique Adoum (Interfacultades Universidad Central del Ecuador. 2010) y del Premio Paralelo Cero 2011. Sus poemas constan en varias antologías y ha publicado “La miel del silencio” (El Ángel Editor).
Foto portada tomada de: https://www.pexels.com/es-es/foto/agua-al-aire-libre-amanecer-anochecer-132037/