Mayra Aguirre Robayo
Stanley Kubrick (Inglaterra-1961) y Adrian Lyne (Estados Unidos-1971) adaptan la novela de Vladimir Nobokov (ruso 1988-1997) como dos evidencias narrativas: la escrita y la audiovisual. La autora Julia Ortega se devoró la novela tres veces; y observó cada filme cinco. El resultado: Lolita: criatura fantasmática. La adaptación del libro de Vladimir Nabokov al cine (2017).
Queda pendiente de la figura extraña de la actriz cinéfila: “unas gafas rojas que con un caramelo en la boca volando por muchas ciudades, como un personaje imaginario viviendo en varios mundos a lo largo de más de 50 años”. La apelación de criatura fantástica; no es extraño. También es una niña huérfana y audaz, sin destino: víctima del mundo y de sus perversiones.
A Julia Ortega le parte el corazón mirarle a Lolita en relaciones con Humbert, a pesar de su plan de huida. La agudeza de la relatora de estas adaptaciones cinéfilas visitó varias bibliotecas de Madrid, iniciando en la Universidad Nacional de Educación a Distancia hasta sentirse como un personaje de la novela de Umberto Eco, El nombre de la rosa (1980). Pasó, luego por las bibliotecas Nacional de España, la Filmoteca, la Biblioteca del Senado y el Museo Nacional de Arte Reina Sofía.
Ortega reflexiva con teorías del cine, estudios sobre Nobokov, teorías sobre narratividad, se permitió montar guiones de los dos filmes. La creatividad y el amor al cine que siempre noté en Julia le permitió aventurarse a un estudio profundo que rebasa los límites de los lenguajes oral y escrito y coloca a las dos narrativas en interacción y en la cotidianidad de los personajes.
Kubrick promocionó su película con un afiche que escenifica a Lolita (1962) como un ánima creativa. Del montaje de Lyne se rescata la Lolita (1997) diabólica. Las tres obras de arte conectan lo escrito y lo fílmico como lenguajes de apropiación con memorias emocionales que rompen el pensamiento abstracto, cuyo multilenguaje es un nuevo campo de investigación. “La novela es una cantera de historias para el cine. La adaptación es una disciplina que aporta a la permanencia de una historia y su transformación de la literatura al cine… El lenguaje audiovisual estimula otro sentido como es el oído junto al de la vista liberando a los sentidos de las líneas rectas. En esta lógica se camina hacia una dialéctica pluritextual, en la que el individuo moviliza su capacidad creativa y de pensamiento”.
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Sobre Julia Ortega: lojana, 1966. Socióloga, comunicadora, estudió producción de televisión, colaboró con PNUD y UNICEF. Es autora de Lolita: criatura fantasmática. La adaptación del libro de Vladimir Nabokov al cine (Universidad Andina Simón Bolívar y Corporación Editora Nacional, Quito, 2017).
Mayra Aguirre Robayo. Columnista de La Hora, docente universitaria (UTE), periodista, socióloga, crítica de cine y crítica literaria.
Foto: Archivo UASB.